miércoles, 19 de octubre de 2011

Explicaciones de la OLN

Aparece en el sitio web de la 'Organizaçom para a liberaçom nacional' (OLN) una entrevista con uno de sus responsables -Borxa Rei- en la que explica qué es la organización (extracto):

"A Organizaçom para a Liberaçom Nacional é umha organizaçom independentista e socialista. Constitui-se em Março como fruto da reflexom iniciada na rede de militantes Espaço Irmandinho sobre os caminhos que no contexto actual devia seguir a luita de liberaçom nacional e social.

Depois do debate interno, a OLN concretou os seus objectivos a dous níveis: por umha parte, impulsionar as dinámicas diárias de luita e construçom nacional que nos permitam fazer frente à involuiçom política e sócio-económica que desenhárom os poderes fácticos para a Galiza e, por outra, em íntima relaçom com esta, trabalhar junto a outros agentes na transiçom do mapa independentista actual para outro de unidades de acçom múltiplas, referencialidades e legitimidades supra-fraccionais e capacidade de acumulaçom de forças, que dotem o país de referentes nos distintos ámbitos de acçom e criem condiçons para construir um projecto político de liberaçom nacional e social.

A OLN é umha organizaçom que exige à sua militáncia um nível de compromisso alto porque entendemos que, nas condiçons actuais, os reptos que enfronta o avanço do projecto de liberaçom nacional e social precisam dum compromisso rigoroso e persistente. Quanto ao modelo organizativo, estruturamo-nos através da Assembleia Nacional, que ao reunir-se várias vezes ao ano experimenta muita potencialidade à hora de analisar a situaçom e definir reptos, linhas de acçom e objectivos a curto, meio e longo prazo; a Mesa Nacional, que é a direcçom, e as assembleias comarcais que desenvolvem o trabalho acordado.
A OLN tem como precedente o debate que se produz na rede de militantes independentistas Espaço Irmandinho em 2008-2009. Constatou-se na altura que o nosso modelo organizativo laxo, como rede de militantes, lastrava a nossa potencial incidência no país. Assim, decidimos apostar na transformaçom organizativa que achegou umha maior estruturaçom para poder levar avante a aposta na construçom de unidades de acçom entre independentistas, pois achamos que é na convergência por baixo, no dia a dia, onde o movimento pode acumular forças, ganhar referencialidade e testar as condiçons para seguir dando passos na construçom dum projecto comum.
Causa Galiza é umha iniciativa popular pola autodeterminaçom que assume a tarefa de socializar a necessidade do direito de autodeterminaçom, acumular forças por volta desta reivindicaçom e clarificar a bifurcaçom histórica que enfronta o nacionalismo e muitos nom querem olhar. Essa é a folha de rota de Causa Galiza. A militáncia da OLN participa nesta entidade junto a activistas de outros agentes sociais, sindicais e políticos, potencializando o seu afortalamento e expansom territorial. Logo, por outra parte, situam-se outras estratégias de trabalho -sindical, defesa da Terra, cultural, etc.- que ficam à margem das responsabilidades de Causa Galiza e desenvolvem outros agentes. Nom existe pois nengum solapamento de funçons, embora a inter-dependência entre todos estes processos seja óbvia.

sábado, 15 de octubre de 2011

Quema de bandera española

Unas 70 personas se concentran en Orense convocadas por AMI para celebrar el denominado 'Dia da Galiza combatente'. La policía identificó a casi todos los asistentes pero no pudo impedir la quema de una bandera española cerca de la catedral.
Durante la marcha hubo gritos en recuerdo de los miembros del Exército Guerrilheiro do Povo Galego Ceibe, Lola Castro Llamas y José Vilar Regueiro a los que les explotó la bomba que iban a colocar el 11 de octubre de 1991. Por ello, en julio de 2001, la Dirección de NÓS-Unidade Popular acordó instaurar el 11 de octubre 'Dia da Galiza Combatente'.

martes, 11 de octubre de 2011

Día da Galiza combatente

En el cementerio de Sam Fiz de Asma, tiuvo lugar el acto central de la XI edición del denominado 'Día da Galiza combatente' bajo el lema “Piloto, exemplo de coragem, tenacidade e resistência”. En este día se recuerda la muerte de dos milñitantes del EGPGC, uno de los cuales (José Castro) era conocido como 'Piloto'.
En el acto se le recordó así:

Por méritos próprios José Castro Veiga, mais conhecido como Luís ou Piloto, forma parte de um dos episódios mais heroicos da recente história contemporánea da Pátria. Foi o último combatente guerrilheiro antifranquista abatido pola Guarda Civil.

Durante vinte anos mantivo incólume a reivindicaçom de liberdade e justiça social. Nunca aceitou a rendiçom, nem nengumha forma de conciliaçom com os responsáveis do holocausto galego iniciado em 1936.

Negou-se a arriar as bandeiras do socialismo e morreu com as armas na mao.

A fotografia escolhida para esta homenagem, possando para a cámara no que semelha umha corte, orondo, com chapeu, camisa branca, correagens no peito e apontando com umha pistola-ametralhadora, é um indelével retrato emblemático da resistência nacional e popular, da Galiza que nunca se rendeu, dessa parte do País que nem o franquismo nem a posterior operaçom de maquilhagem do atual regime monárquico espanhol nunca logrou ocultar.

A esquerda independentista e socialista galega nom só queremos render-lhe o merecido homenagem, reivindicamos a sua trajetória de incansável luitador, de comunista exemplar, de galego coerente, o profundo amor pola terra à que serviu sem mais contrapartidas que o respeito, admiraçom e carinho do seu povo, sem o qual nom teria sido possível ter superado a implacável perseguiçom a que foi submetido por falangistas, somaténs, exército e basicamente da brutal Guarda Civil.

lunes, 10 de octubre de 2011

Bomba en cajero automático


Una bomba casera es colocada de madrugada en una cajero automático de Novacaixagalicia en el barrio de Bouzas (Vigo). Una pareja de jóvenes que iban a utilizar el cajero descubrieron un paquete con un cartel que anunciaba "Perigo, bomba", por lo que alertaron a la Policía Nacional. Varios coches patrulla acordonaron la zona y desalojaron a los vecinos del inmueble.

Uno de los agentes del Tédax, con ropa especial de protección, se introdujo en el cajero y ató un cable a las asas de la bolsa donde se encontraba la caja de la bomba. Poco a poco fue arrastrándola al exterior. Una vez en medio de la calzada, el robot fotografió el contenido del artefacto y los artificieros realizaron una explosión controlada sobre las 5 de la madrugada, causando la rotura de cristales.
Según los TEDAX,la bomba consistía en una olla bomba con material pirotécnico, compuesto por perclorato potásico y azufre, pila y reloj, además de un conector eléctrico. 

La Fiscalía pidió en principio 16 años de cárcel para Carlos Calvo Varela por haber colocado este artefacto. El juicio se celebró en abril de 2015.
En el juicio, Varela, de 27 años, negó haber participado en estos hechos y, como coartada, aseguró que esa noche fue en el coche de su pareja a las fiestas de San Froilán de Lugo, donde estuvo con unas amigas.
Estas dos amigas del acusado testificaron en su favor. La pareja del acusado, Rosa Isabel Gandal, declaró como testigo que el procesado durmió con ella aquella noche y respondió a varias preguntas del fiscal sobre una carta enviada a Calvo Varela en la que le decía que «para ser independentista no hace falta poner bombas». Gandal afirmó que escribió esa frase no como «reproche» sino porque en una fecha reciente dos personas habían sido detenidas por colocar un artefacto y que ese era un tema sobre el que existía un debate público en Santiago y que, al ser ella y el acusado periodistas de profesión, comentaban en ocasiones sobre este asunto.

La Audiencia Nacional le condenó a 7 años de cárcel por haber facilitado explosivos a los que colocaron el artefacto. En la sentencia se considera existe un delito de tenencia de artefacto explosivo en concurso con otro de colaboración con organización terrorista.

En el texto se detalla que «para facilitar el acceso al recinto del cajero», el acusado «rompió un trozo de su carné de conducir, en el que no aparecían sus datos personales, para que sirviese para introducirlo en el mecanismo de apertura de la puerta y bloquearlo».

El abogado recurrió ante el Supremo y el fiscal apoyó durante una vista pública celebrada para revisar la sentencia los argumentos del defensor (el letrado y diputado de la CUP en el Parlamento catalán Benet Salellas), que argumentó que el tribunal "modificó la acusación al dictar sentencia" y lo hizo por sorpresa.

En enero de 2016, el Tribunal Supremo lo absolvió (SENTENCIA 826/2015) después de que la propia Fiscalía apoyara la absolución al considerar que la Audiencia Nacional construyó en su contra «un hecho nuevo» y le provocó indefensión. En la sentencia, el Supremo le absuelve al recordar que el 23 de diciembre de 2014, el mismo Supremo le condenó a 7 años de cárcel por colaboración con banda armada en su modalidad de tenencia de explosivos. En los hechos probados de aquella sentencia, se declaraba que dicha persona había tenido en su poder explosivos que pretendía entregar a miembros de Resistencia Galega el 15 de septiembre de 2012 con la finalidad de que fueran utilizados en un atentado terrorista.

El alto tribunal indica que si “en octubre de 2011 tuvo en su poder explosivos destinados a ser entregados a Resistencia Galega y en setiembre de 2012 reiteró esa misma clase de posesión de tal clase de objetos, aunque la conducta se integre por varios actos temporalmente diferenciados, el delito cometido sería solo uno. Pues varios actos de tenencia de explosivos con fines terroristas constituyen un solo delito si entre ellos no aparece un suceso del tipo de los antes mencionados, es decir, una sentencia condenatoria, una detención o una imputación o citación para defenderse en la investigación seguida por unos hechos concretos”.

Por lo que la sentencia concluye que “al haber sido ya condenado por esos hechos, no puede serlo nuevamente”, lo que determina la estimación del recurso y la absolución del recurrente.


lunes, 3 de octubre de 2011

Segundo manifiesto Resistencia Galega


Se hace público el segundo manifiesto de Resistencia Galega, del que publicamos un amplio extracto:


SEGUNDO MANIFESTO POLA RESISTÊNCIA GALEGA

       Transcorridos mais de seis anos desde a publicaçom do primeiro manifesto pola resistência galega, consideramos a ocasiom  de fazermos um pequeno balanço e propiciarmos  um momento de reflexom coletiva, com o ânimo de reforçar o compromisso inequívoco com o futuro da nossa Naçom.
       Durante os últimos seis anos, os combatentes da resistência galega continuaram com firmeza e determinaçom a luita iniciada dezasseis anos atrás, traduzindo em feitos e realidades as orientaçons contidas no primeiro manifesto. Foram capazes de atacar ininterruptamente múltiplos objetivos do inimigo, causando quantiosas perdas económicas a partidos políticos e sindicatos espanhóis hegemónicos (PP-PSOE-CCOO-UGT), promotoras-construtoras e imobiliárias, infraestruturas de comunicaçons, infraestruturas industriais, banca, patronal, instituiçons espanholas de emprego, conhecidos intelectuais espanholistas e repressores do Estado. Consolidaram-se novos caminhos de organizaçom e luita, fieis, em todo momento, ao princípio de privilegiar a acçom e a unidade combativa.
       Nestes anos, políticos do regime, jornalistas e intelectuais, agentes policiais e judiciais, tenhem monopolizado o discurso sobre a resistência galega. Um discurso praguejado de especulaçons interessadas e sustentado sobre objetivos repressivos e de controlo social, como nom se podia esperar outra cousa de quem trabalha direta ou indiretamente para destruir a auto-organizaçom do povo. As agências mediáticas-publicitárias dos nossos inimigos estám para isto. Som financiadas polos empresários para corromper a consciência do povo. Com toda a confusom e distorsom que estas agências podam provocar, o futuro da nossa luita nom se joga neste terreno. Num mundo saturado de palavras e mensagens, o futuro do nosso povo, hoje mais que nunca, está inscrito na capacidade de criar sólidas redes de combate, no poder incontestável dos feitos e na capacidade de alterar radicalmente a normalidade democrática que nos destrói como povo. As imagens mais relevantes da resistência galega som os feitos, os estragos causados no conglomerado de ocupaçom e o pesar e a intranquilidade levados às máfias político-económicas e intelectuais que nos assovalham. O melhor discurso é a acçom que cria poder de facto para tomar o futuro nas nossas maos.
        A resistência galega, braço armado do povo, forma parte ativa do processo de libertaçom nacional e social da Galiza. Os seus ativistas participam da vida comunitária do nosso povo, das suas organizaçons populares e e do seu sistema de solidariedade. Sabemos bem o que queremos, sabemo-lo desde há quase um século de arredismo galego: a defesa da nossa terra,  a independência e o socialismo. Os inimigos da nossa terra também o sabem. Os média existem para a confusom e a propaganda,  o que vendam nom nos interessa.

       A existência da resistência galega está-lhe servindo ao Estado de justificaçom para dispor de poderes extraordinários, exercer um férreo controlo policial sobre forças políticas e movimentos sociais independentistas do País, para militarizar todo tipo de atividade pública na rua e judiciar formas de expressom e comunicaçom social. Mais umha vez, a guerra contra o “terrorismo” e o “radicalismo violento” é hoje a melhor forma de legitimar práticas repressivas  e ataques contra as liberdades públicas e direitos coletivos, que adquirem umha gravidade especial na medida em que se beneficia de um débil sujeito político nacional e de um difuso estado social de niilismo. Sabemos que quando um povo se defende, a sua vida torna-se sempre um pouco mais difícil. Por isso resistir está trazendo consequências, “complicando-nos” a vida a todos e todas um pouco mais. Som as complicaçons que traz sempre debaixo do braço a dignidade e a coragem, a determinaçom de nom submeter-se e a defesa in
 transigente da terra na que se vive. Foram as complicaçons que tiveram os sete jovens independentistas detidos no transcurso dos últimos seis anos, seis deles encarcerados e condenados por um tribunal especial por literalmente “subverter a ordem constitucional espanhola”. Som as complicaçons que tiveram os seus familiares e a comunidade mais próxima a eles.  Som as complicaçons que tiveram e tenhem todos os povos que pelejam pola sua independência.
       Dirigimo-nos agora a todos/as os/as represaliados e afetados pola luita armada no nosso país, ao Coletivo de Presos Independentistas Galegos, aos seus familiares, amigos e amigas que os acompanham e apoiam, aos/às patriotas que cairám presos os próximos anos e a todo o movimento de solidariedade com os detidos e encarcerados. Som um referente para todos/as. Frente à Galiza do medo, medo a perder o trabalho, medo a nom conseguir emprego, medo a defender-se, medo a estar muito próximo dos que se defendem, a ser detido, a ir à cadeia, medo ao futuro, medo até de nós próprios..., afirmam  a Galiza livre e guerrilheira. O seu exemplo reforça a determinaçom inabalável do arredismo galego no caminho empreendido. Os agressores da nossa terra ponhem-nos umha e outra vez ante o mesmo dilema: paz social e tranquilidade pessoal por legalidade e acatamento dos imperativos sistémicos que estám destroçando o nosso país, liquidando a nossa cultura e levando à desesperaçom à nossa classe trabalhadora. Mas a paz tam tentadora que nos oferecem é a paz dos cemitério, a paz de um povo impotente e sem memória, a paz de um território arrasado, de umha cultura vandalizada, de umha paisagem lunar sem vida, sem futuro. A tranquilidade pessoal é a do desenraizamento e o descompromisso, a da amnésia e a depressom, a do cínico.
       Os custos pessoais e sociais da luita armada, da defesa da nossa terra e dos nossos trabalhadores, da conquista da nossa independência, som infinitamente mais leves que os do desarme e o acatamento das regras que nos imponhem. A resistência pode pagar-se com a cadeia, mas muito, muito mais duro, é o inferno que nos espera a todos e todas se ficamos passivos ante as milícias de políticos-empresários a invadir e expropriar as nossas terras, a arrasar com todo o que encontram por diante, a apropriar-se mafiosamente do nosso território, ocupar montanhas, costas, rios..., cuspir-nos na face decretos de plurilinguismo e reformas estruturais que arruínam o nosso povo e engordam aos de sempre. A verdade é que nom nos ameaça nengumha sorte de soluçom final, catástrofe iminente. O que nos está a suceder é algo pior que isso. É umha dolorosa devastaçom administrada homeopaticamente.

       Existe umha violência destrutiva sobre a nossa terra e a nossa identidade como povo que é necessário parar já, como seja. O imperativo das coaçons som demasiado profundas para o nosso povo (e para nós como pessoas) para que a resposta possa tomar forma sem um conflito e umha concentraçom e mobilizaçom de força. Deve ser dito com clareza, a dia de hoje, o mono-cultivo da estrita legalidade  é o nosso cadafalso. Sem conflito nom  há mudanças, nom há futuro. A existência de conflito aberto, a construçom de trincheiras de resistência, indica que existe um processo de câmbio, tenta fazer valer o nosso direito à sobrevivência.
       Devemos tomar consciência da situaçom que estamos vivendo. Umha situaçom novidosa e dramática em muitos aspetos, que exige afrontar a realidade com a plasticidade que esta realidade mesma sugere. Vivemos tempos e situaçons que exigem novas respostas e compromissos mais arriscados por parte de todos e todas, se queremos salvar o país que ainda nos fica. Temos passado demasiado tempo minimizando danos, achicando água, remendando rotos, até o dia que nom tenhamos já nada que salvar, que reparar, que proteger nem defender. Chegou mesmo a hora de dizer basta e passar a umha auto-defensa mais pró-ativa, que recupere a iniciativa e o terreno perdido a favor dos inimigos da nossa Terra, cada vez mais encorajados e dispostos a todo.
       Podemos e devemos correger em muitos casos atitudes petrificadas que impedem aglutinar novos esforços de luita. Impedir que a vital mobilizaçom de construçom nacional acabe convertida em refúgio local a prova de problemas e “complicaçons”, que a necessária actividade cultural-intelectual se transforme num idealismo de novo tipo, alimentado por novas elites. Práxis inoperantes, grávidas das mais subtis racionalizaçons, que acabam justificando a submissom das opçons políticas às exigências diárias do programa colonizador dos nossos inimigos.
       A justa pluralidade de abordagens e matizes nom deve ser confundida com a pura politicaria como adaptaçom permanente às condiçons dadas em nome do realismo, mentres deixamos o coraçom e a alma em paz, ou com a segurança e comodidade pessoais (o salve-se quem poda) como único horizonte existencial, ou com a pura teoria e o mero entretimento. Podemos e devemos cultivar a capacidade imaginativa, a auto-organizaçom popular e o ativismo político-social comunitário, sem por isso limitar o nível de açom e respostas de contra-poder e autodefesa ante o exercício de um poder e umha maquinária institucional, infraestrutural e repressiva que reduzem drasticamente o nosso futuro como naçom. O quadro de legitimidade espanhol, com as suas aparências de democracia e sano pluralismo, preocupa-se também de satisfazer regularmente as nossas consciências (morais e inteletivas), orientando as apostas políticas por um jogo de gratificaçom associado ao respeito da sua legalidade, possibilitando pe
 quenos mundos prazenteiros que acabam por criarem altas relaçons de dependência e umha larvada agressividade contra todo aquilo que pode vir alterar a tranquilidade, o formato e o estátus de precárias ilhas de autonomia (sejam estas institucionais ou social-comunitárias).
(…)
 A realidade crua e nua é a de umha Galiza que leva 36 anos baixo um estado de excepçom democrático, firmemente assentado sobre velhas estruturas franquistas no nosso país. Um regime cuja espinha dorsal está constituída  por um conglomerado de ocupaçom formado por holdings industriais-comerciais-infraestruturais-energéticos-financeiros, o cartel político-sindical-mediático espanhol e as forças policiais do Estado. Se como se dize, a democracia realmente funciona diversificando o poder, dando-lho a muitos, na Galiza nunca houvo tanto desapoderamento popular a todos os níves. Este conglomerado de ocupaçom, esta rede criminal, em cujo seio concorrem as elites político-económicas e sindicais, à frente de umha associaçom permanente, (com os seus lobbys, os seus think tanks, os seus vozeiros, o seu aparelho partidário e repressivo), assentada sobre a sua gigantesca maquinaria eleitoral a prova de grandes falhos, e com as facas sempre afiadas, vem marcando a sangue e lume os destino s da nossa naçom. Representa o conjunto de poderes sociais e políticos que temos que derrotar.

       Fomos impotentes para impedir a instalaçom no nosso país deste estado de exceçom democrático e desenvolvimentista com um nível de corrupçom e depredaçom gigantescos, que tudo têm feito para suster umha economia de pilhagem permanente, espanholizar-nos a marchas forçadas e retirar das galegas e galegos o controlo sobre a nossa terra e o nosso próprio destino como povo. A paisagem atual é bem conhecida. Maior controlo parlamentar (subindo do 3% ao 5% a percentagem de votos necessários para aceder ao parlamento autonómico). Processos cronificados de corrupçom político-económica (Limeisa, Sogama, Ence, Reganosa, promoçom industrial eólica, promoçons residenciais-urbanísticas, planos de colonizaçom turística, projetos da  indústria alimentar e extrativa...etcétc). Conselheiros e diretores gerais de braço dado com poderosas empresas do holding, alcaldes e concelheiros convertidos em agentes imobiliários. Xunta, deputaçons e concelhos convertidos em poderosas agências de colocaçom
 para a clientela alargada do cartel político. Nepotismo, intrincadas redes de favores, interesses, clientelismos e negócios. Expansionismo da logística mercantilista (mar-terra) como nova vantagem competitiva e selvagens processos de industrializaçom e concentraçom territorial para engorde de todos os mono-cultivos. Construtoras, promotoras, agentes urbanizadores, gestores de infraestruturas e industrialistas da pior estofa convertidos nos terra-tenentes da Galiza, engordados a base de milheiros  de hectares de solo industrial, urbanístico, turístico e infraestrutural, ameaçando dramaticamente os nossos ecossistemas e a nossa soberania alimentar (reduçom drástica de cultivos importantes para a alimentaçom do nosso povo, fechamento de exploraçons agro-pecuárias...). Organismos  tecnocráticos e fechados que controlam os nossos recursos e infraestruturas. Expropriaçons políticas das nossas terras para entregar-lhas aos holdings industriais em nome da “utilidade pública”. Prevaricaçons ambientais e urbanísticas. Irregularidades nos processos de concessons energéticas. Decreto de plurilinguismo que sacrifica -mais umha vez- o nosso idioma para eliminá-lo da faz da terra, mesmo infringindo a legislaçom, a jurisprudência e esquivando os ditames da Real Academia Galega e do Conselho da cultura galega. Controlo de meios de comunicaçom. Reformas estruturais elaboradas e impostas antidemocraticamente polos chefes do conglomerado de ocupaçom que baixo a coarctada da crise e a acalmia dos mercados financeiros internacionais, têm empreendido nos dous últimos anos umha terrível estratégia de choque contra o nosso povo trabalhador: Legalizaçom e maiores faculdades para as agências privadas de emprego com ânimo de lucro, precariedade dos estatutos de trabalho e emprego, abaratamento e facilitaçom do despedimento, recortes sociais e salariais, reduçom das pensons, privatizaçom dos serviços públicos, reforma da negociaçom coletiva (potenciando os convénios de empresa e a sua flexibilidade para que os patronos podam seguir fazendo o que lhes pete), entrega da metade do sistema financeiro atuante na Galiza a novos bancos e novos fundos privados de investimento..etcétc.
(…)
 A legitimidade democrática (para quem ainda nom tenha desistido desta palavra), agora e aqui, está no poder popular galego e na capacidade para fazer-nos respeitar, garantir a defesa da terra e a nossa sobrevivência como povo. É umha luita complicada, mas iniludível. A luita armada da resistência galega inscreve-se nela. Sozinha nom pode mudar as cousas, mas sem ela os nossos inimigos nos borram do mapa.
(…)
       Ante esta realidade político-institucional e ante um contexto de rápidas e profundas mudanças que se estám operando na sociedade galega (novos processos de organizaçom produtiva, radicalizaçom da sociedade tecnológica,  fragmentaçom e formaçom de novas redes sociais ao amparo da exacerbaçom do individualismo e o consumismo...etc) o independentismo galego hoje nom tem ferramentas de poder adequadas para levar a cabo o seu projeto político e social. Com este complicado panorama, o mono-cultivo do ciclo eleitoral seria o seu suicídio, a melhor maneira de render-se sem luitar. Seguirá sendo marginal em termos eleitorais (por muitas unidades milagrosamente  multiplicadoras de votos que se levem a cabo) se nom for capaz de fazer visível o conflito nacional e social, além de elaborados programas eleitorais, alarde de cidadanismo e ativismo intelectual. Ou “priorizamos” o conflito (num sentido amplo, sem exclusons) ou a normalidade democrática (o cidadanismo constitucional) que nos oferecem os nossos carrascos. Eis a escolha. Se optamos polo primeiro podemos ainda sonhar algum dia com “votos democráticos” e a naçom pode ter algumha hipótese; se optamos polo segundo, nos comem numha fartura de alarde de Estado de direito.
       A resistência galega defende umha estratégia nom sectária e abrangente de defesa da terra, construçom nacional, poder popular e socializaçom da necessidade de fazermos o nosso próprio caminho, para enfrentar com êxito este estado de exceçom democrático e alcançar a independência. Umha estratégia simultaneamente política, social-comunitarista, cultural-identitária, económica e armada (de autodefesa). Historicamente, nunca o independentismo revolucionário tem invocado esquemas de umha única carta e, portanto, tampouco renunciado a tácticas de trabalho eleitoral-institucional que possibilitassem âmbitos de gestom para levar a cabo a nossa estratégia. Todavia, os sectores mais combativos do nosso povo têm surgido maioritariamente de umha tradiçom exemplar de ativismo político, social, operário-sindical e cultural. A construçom nacional e o tipo de socialismo que é possível, nom se podem derimir sobre umha base meramente teórica. A toma de consciência das forças que as impedem ex
 ige de todas nós umha oposiçom muito realista, muito pragmática e contundente. Umha oposiçom fora de toda ilusom mas também de todo derrotismo.
       Tem-se colocado muitas vezes -errónea ou interessadamente- as respostas de autodefesa no nosso país como um lastre para a acumulaçom de forças políticas e sociais, o qual nom se atém aos feitos históricos. Dá-se ciclicamente umha certa tendência para transferir responsabilidades e incapacidades organizativas e políticas àqueles sectores mais combativos do povo. Problemas estruturais e crónicos do independentismo galego que acabam sempre por esconder-se trás o bode expiatório da luita armada. Nom cabe a menor dúvida de que esta tem sido bastante mais problematizada por correntes políticas esquerdistas que pola classe trabalhadora e os sectores populares. Correntes que, ante dinâmicas novas e mais decididas de luita, acabam escondendo detrás da invocaçom às massas as suas misérias humanas, o seu doutrinarismo vazio, a sua falta de capacidade de liderança e um sentimento de ameaça à sua hegemonia ideológica e ao seu estátus político. Temores, dogmatismo e elitismo acabam  traduzidos a teoria política para desembocar em convulsons internas e novas frustraçons. A repressom do Estado acaba sendo um parente pobre destas dinámicas auto-destrutivas.
       O certo é que o independentismo galego nunca estivo tam forte como quando soubo compaginar inteligentemente todas as frentes de luita e articular um amplo leque de respostas. E o nacionalismo nunca medrou tanto (polo menos em termos eleitorais) como quando a luita armada estivo mais presente na Galiza. Entre 1985 e 1993 o nacionalismo galego (baixo umha  liderança mais carismática, exibindo ainda algumhas velhas palavras de ordem e com o ruído de fundo da luita guerrilheira)  passou, nas sucessivas eleiçons autonómicas, de arredor do 2% ao 18% dos votos, de ter um deputado a ter treze, a maior subida eleitoral nacionalista de sempre.

(…)

       A resistência galega é umha ferramenta fundamental de futuro, ao serviço incondicional da defesa da nossa Terra, da construçom nacional, da independência. É a resposta mais realista e pragmática ao atual estado de crise social, económica e ecológica. Para assegurar o nosso futuro como naçom as decisons tenhem que vir de abaixo e nom das mesmas camarilhas ególatras  e entreguistas de sempre.  Há que romper com a decadente ordem institucional espanhola, avançar  cara amplas configuraçons políticas soberanistas galegas. Temos que ser capazes de criar um poder popular que desenvolva novas instâncias de participaçom, articulaçom e integraçom comunitária.

       A resistência galega continuará os ataques armados contra interesses do conglomerado de ocupaçom e os seus objetivos de construir um novo tipo de espaço económico e social na Galiza para alimentar as novas cadeias de valor capitalista. Prosseguirá os ataques contra todas as pessoas, organizaçons ou instituiçons comprometidas com o regime de ocupaçom, exploraçom e destruiçom do nosso país. Os inimigos da nossa terra devem saber que Galiza nem se vende nem se destrói, que o povo galego nom se submete. Se se empenham no contrário deverám ater-se às consequências.



                       ADIANTE A RESISTÊNCIA GALEGA
                       GALIZA CEIVE, PODER POPULAR
                       ANTES MORTOS QUE ESCRAVOS