domingo, 7 de julio de 2013

Reportaje en ABC

Nueva entrega del diario ABC sobre Resistencia Galega:

El terrorismo de «baja intensidad» que sufre Galicia, protagonizado desde 2005 por Resistencia Galega, preocupa cada vez más a los responsables del Ministerio del Interior, que han visto cómo a lo largo de los años ha ido perfeccionando su estructura. Según informes de Inteligencia a los que ha tenido acceso ABC, en estos momentos ya hay pruebas de que se trata de una organización terrorista que cuenta, además de con un aparato militar, con otros de captación, financiación y falsificación. Es relevante asimismo su vocación de permanencia en el tiempo, que queda clara en su manifiesto de octubre de 2011, en el que la banda expone una estrategia de «dos décadas de lucha armada», pasadas las cuales el Gobierno tendría que aceptar un cambio del marco político.
Interior considera que hay elementos probatorios más que suficientes para que el tribunal pueda considerar que Resistencia Galega es una banda terrorista que «actúa como un ente autónomo dentro del Movemento de Libertación Nacional Galego (MLNG), del que se nutre y apoya». Una condena en este sentido permitiría plantear un ataque más eficaz contra esta organización, la única banda terrorista que queda activa en España.
Los informes de Inteligencia a los que ha tenido acceso ABC revelan que la estructura militar de Resistencia Galega es heredera y está influenciada en lo que se refiere a «directrices, métodos y estrategias por su predecesora, la desaparecida organización terrorista Exercito Gerrilhero do povo Galego Ceive». En él se encuadran miembros legales y otros que actúan en la clandestinidad.

La primera de las estructuras estaría formada por un número indeterminado de personas, afines al conglomerado de organizaciones que conforman el MLNG, «a las que dirigen y dinamizan para que resulten útiles dentro de una unidad estratégica de acción con el aparato clandestino. Se trata de una estructura de adiestramiento y captación continuada de personas», similar a las estructuras de la llamada «Izquierda Abertzale».
Entre las misiones de estos legales estarían, según los documentos, dar «apoyo directo o indirecto a la realización de las labores de captación, financiación y de comisión de acciones y atentados, mientras llevan un modo de vida aparentemente normal, tanto en lo laboral como en lo social y familiar, lo que dificulta enormemente su identificación y localización».

Además, «se encargarían de la recogida de material explosivo introducido por la estructura ilegal, sirviendo a la vez esa cita orgánica para el intercambio de otros elementos logísticos, como son comunicaciones personales, directrices, órdenes e informaciones, y financiación para la estructura clandestina». También «se ocuparían del depósito y la distribución de material explosivo para suministrar a los integrantes de los comandos operativos (…) las labores previas de preparación de los atentados y las de su ejecución directa, siempre sobre los objetivos genéricos» señalados por Resistencia Galega.

La estructura ilegal, que tiene como función «la dirección ideológica, operativa y estratégica y probablemente la elaboración de los manifiestos de Resistencia Galega, y la confección de los artefactos», estaría formada, al menos, por Antón García Matos, «Toninho», y Asunción Losada Camba. Ambos formarían la cúpula de la banda.

El aparato de captación, que se mantiene intacto pese a los golpes policiales, está dirigido básicamente por la Asamblea de Mocidade Independentista (AMI) y realiza esa misión a través de centros sociales, medios de comunicación y asambleas.
En cuanto a la estructura dedicada a la financiación, «el análisis efectuado sobre la documentación contable intervenida corrobora la existencia de una estructura de financiación que daría cobertura económica al movimiento independentista radical gallego orientadas al mantenimiento de sus asociaciones». «Por otro lado -añade el informe- hay una actividad recaudatoria paralela y clandestina, dirigida a dar cobertura económica a la estructura ilegal de Resistencia Galega (…) Se diferencia absolutamente de la anterior, conformando un aparato clandestino, reglado, estructurado, jerarquizado, con reparto de tareas, funciones y roles».
Finalmente, Resistencia Galega también cuenta con un aparato de falsificación encargado de la «confección de documentaciones e identidades fraudulentas destinadas a dar cobertura a sus miembros, con las que poder realizar labores de apoyo a la organización o para documentar el futuro paso a la clandestinidad de los miembros legales».
Los analistas destacan que este aparato se ha ido perfeccionando con el tiempo. De su existencia se tuvo noticias por primera vez en 2005 durante la operación Castiñeira de la Guardia Civil, cuando se intervinieron efectos para la falsificación de DNI y permisos de conducir. En las detenciones de 2011 de la Policía se confiscaron cuatro juegos completos de documentación falsificada, compuestos por un DNI y un carné de conducir.
Desde 2005, Resistencia Galega ha perpetrado 35 atentados, el 30 por ciento de ellos en empresas vinculadas con el mundo de la construcción, el 10 por ciento en sedes de fundaciones y partidos políticos y el resto en bancos, oficinas de empleo, instalaciones de telefonía, juzgados y diferentes infraestructuras. Hay, por tanto, «una continuidad, permanencia y periodicidad temporal que indica la existencia necesaria de una estructura estable en el tiempo y organizada en cuanto a directrices, métodos y estrategias, dentro de un colectivo organizado de personas que han venido dando cobertura a la comisión de dichos atentados».

.- Además 'El Confidencial Digital' publicó la siguiente información:

El ministro del Interior lleva tiempo advirtiendo de que Resistencia Galega es considerado por el Gobierno un grupo terrorista. Los últimos movimientos de la banda parecen confirmarlo. El hallazgo de material explosivo en poder de esta organización ha provocado el traslado del País Vasco a Galicia de expertos en ETA.

Según ha sabido El Confidencial Digital, el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz envió la orden de traslado a finales del mes pasado. Los agentes de la Benemérita ya trabajan en las zonas donde se ha detectado más actividad de la banda terrorista: Santiago de Compostela y en la comarca de El Morrazo, en Pontevedra.

Fuentes de la Guardia Civil confirman que, desde hace unas semanas, “seis agentes” investigan sobre el terreno, aunque no se descarta el envío de más expertos en la lucha antiterrorista a lugares de menor actividad pero con más población, como A Coruña.

En la decisión de trasladar a agentes especializados en el terrorismo de ETA a Galicia ha influido, en gran medida, el reciente hallazgo de material explosivo en poder de miembros de Resistencia Galega.

En concreto, las fuentes consultadas por ECD advierten de que, desde comienzos de año, “se han encontrado explosivos en las detenciones y operaciones que hemos realizado”.

La detención en enero de un presunto miembro de Resistencia Galega cargado con tres tipos diferentes explosivos en una zona boscosa de la localidad coruñesa de Ames ha permitido identificar con qué tipo de material trabaja la banda. La conclusión a la que se ha llegado es que “ha dado un salto cualitativo en cuanto a lo dañino del material”, explican los analistas.

A esto hay que sumar el hecho de que, en las últimas semanas, se han hallado también ollas con cinco kilos de pólvora, conectadas a cables para ser detonadas a distancia. “Se pretendía atentar contra cajeros y sedes de partidos políticos”, advierten los investigadores.

Las fuentes consultadas por ECD consideran que Resistencia Galega es una banda integrada por pequeños grupúsculos de gente, sin estructura, pero con actividad en zonas específicas de Galicia.

Su mayor peligro es que, debido a su “escasa organización”, son “absolutamente impredecibles”, ya que “actúan por libre sin consultar con nadie”.

En estas fechas, “el riesgo es mayor”, ya que existe abierto un juicio a Santiago Vigo Domínguez, y José Manuel Sánchez Gorgas, detenidos en diciembre de 2007 después ser descubiertos en un peaje con una bomba.

Coincidiendo con este juicio, “es posible que quieran volver a atentar como señal de protesta, y por eso nos hemos reforzado”, señalan desde la Guardia Civil.

La lucha contra Resistencia Galega, a la que se han sumado seis Guardias Civiles expertos en ETA procedentes del País Vasco, es también una de las prioridades de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional.

En concreto, sobre el terreno hay desplegados hasta 40 agentes del Cuerpo Nacional desde hace tres años, en los que han llevado a cabo las detenciones ya citadas contra la banda terrorista.

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