martes, 7 de octubre de 2014

Juicio en la Audiencia Nacional

Se celebra en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid) el juicio contra Xurxo Rodríguez Oliveira,  Héctor Naya Gil y Diego Santín Montero, a los que el fiscal Marcelo Azcárraga acusa de colocar 3 artefactos explosivos en unas instalaciones de radio y televisión en el monte Sampaio, en Vigo, uno de los cuales explotó y causó desperfectos.
Según el relato del fiscal, sobre las 2.30 horas del 3 de agosto de 2012,  Naya se desplazó en un coche propiedad de Santín, "y colocó los artefactos explosivos, uno bajo una torre de telefonía móvil y otro bajo una antena de radio, con la finalidad de destruirlas"; los artefactos estaban  formados por 36 bombas de palenque conteniendo pólvora negra cloratada.
Sin embargo, no explotaron y decidieron fabricar otros dos que funcionaran "a modo de detonadores de los anteriores, los cuales estaban compuestos por dos petardos tipo 'Trueno'", y los adosaron a una botella con litro y medio de gasolina y a una botella de gas butano, "empleando para su ignición mecha de chisquero".

El 4 de agosto,  Naya y Rodríguez Oliveira, se trasladaron de nuevo en el coche de Santín -al que se acusa también de adquirir el material pirotécnico, la gasolina y mecha de chisquero- hasta las citadas instalaciones, donde colocaron "cada uno de estos últimos artefactos junto a los que ya se hallaban allí". A las 3.30 horas hicieron explosión los artefactos colocados bajo la antena de radio, ocasionando desperfectos cuya reparación costó 11.197 euros.
El 6 de agosto, Rodríguez Oliveira y Santín enviaron desde un ciber-café un correo electrónico a diversos medios de comunicación reivindicando esta acciones en nombre de Resistencia Galega.
El fiscal pide para cada uno de ellos 17 años de prisión y 10 de libertad vigilada por participación en organización terrorista y colocación de artefactos explosivos

Xurxo Rodríguez y Diego Santín,  reconocieron en el juicio su participación en los hechos, mientras que Naya negó  haber participado en los atentados y desmintió las declaraciones de Xurxo Rodríguez, que aseguró haber elaborado y colocado con él los artefactos que destruyeron las antenas, propiedad de la empresa Red de Banda Ancha de Andalucía. 

Xurxo Rodríguez describió con minuciosidad su pertenencia a Resistencia Galega en el momento de los hechos y se responsabilizó de la elección de las antenas de comunicación como objetivo del atentado. Aseguró que el miembro de Resistencia Galega Eduardo Vigo fue quien le instruyó en la fabricación de los explosivos y que fue Héctor Naya quien los colocó personalmente al pie de las antenas, aunque él le acompañó. Esos artefactos colocados el día 3 de agosto no explotaron, por lo que fabricaron otros que finalmente si provocaron la destrucción de las antenas. Rodríguez se responsabilizó también de la reivindicación de este atentado en nombre de Resistencia Galega, pero aseguró que lo hizo para evitar que algún empleado de la empresa propietaria de los equipos pudiera resultar herido al manipular los artefactos que no explotaron, dado que el atentado no tuvo repercusión mediática ni social. Admitió además haber realizado una vigilancia de la sede del PP en Moaña junto a Héctor José Naya, con el objetivo de realizar un atentado en dicha sede.
Diego Santín declaró que se limitó a dejar su vehículo a Xurxo Rodríguez el día en el que se colocaron los explosivos y también que compró los materiales para fabricar los explosivos por indicación de Rodríguez, aunque no sabía exactamente para qué tipo de atentado se iban a utilizar. Con posterioridad, según admitió, envió el comunicado de reivindicación del atentado del monte Sampaio desde un cibercafé con un texto que le había entregado Rodríguez. Santín admitió ser un independentista gallego, pero consideró que la violencia «no es necesaria» para conseguirla.
Héctor José Naya, el único de los tres que declaró en gallego, negó todos los hechos relatados por Xurxo Rodríguez y cualquier participación suya en los atentados, aunque admitió que conocía a Rodríguez.

La Audiencia Nacional condenó a 11 años de cárcel a Héctor José Naya y a sendas penas de 3 años a Xurxo Rodríguez y a Diego Santín por la colocación de los tres artefactos explosivos.
La sección primera de la Sala de lo Penal considera probada en su sentencia la participación de los tres en estos hechos que atribuye a Resistencia Galega, aunque uno de los magistrados, Ramón Sáez Valcárcel, ha emitido un voto discrepante con la condena a Naya por considerar insuficientes los elementos de prueba contra él.
A Héctor José Naya, la Sala le condena por participación en organización terrorista y por la colocación de los artefactos, mientras que a Xurxo Rodríguez -al estar ya condenado por integración- solo le impone tres años como autor material de la colocación de los artefactos y a Diego Santín otros tres años por colaboración con Resistencia Galega.
Para condenar a los tres, los dos magistrados que suscriben la sentencia -Javier Martínez Lázaro y Nicolás Poveda- se basan en las declaraciones inculpatorias de Diego Santín y Xurxo Rodríguez, quien en el juicio reconoció haber recibido la orden de la organización de realizar atentados mediante explosivos contra instalaciones a elegir por él.
Su relato, corroborado por las vigilancias policiales y documentos intervenidos a los acusados, permite, según la sentencia, «deducir en la más simple lógica humana la intervención de Héctor en términos de colaboración», ya que esas pruebas le sitúan en el interior del coche con el que se trasladaron él y Xurxo al monte Sampaio para colocar los explosivos.
En cuanto a Santín, sus declaraciones inculpatorias, se ven reforzadas por fotografías que le fueron tomadas en los establecimientos en los que adquirieron la gasolina y la mecha para esas acciones «y la vigilancia que determina la entrega de la gasolina» en la casa de Xurxo.

En el relato de hechos probados se relata que, a finales de julio de 2012, Xurxo Rodríguez recibió instrucciones para atentar en instalaciones con antenas de radio y de televisión y le propuso a Héctor José Naya que colaborara con él en la colocación de artefactos en las antenas instaladas en el Monte Sampaio.
A tal fin, Xurxo pidió a su amigo Diego Santín que se encargara de la compra del material explosivo y éste se lo entregó entre el 2 y el 3 de agosto, además de dejarle su vehículo, un Citröen Saxo, para desplazarse hasta el monte Sampaio.
El 3 de agosto, Xurxo dejó aparcado ese vehículo en las proximidades del domicilio de Héctor para después conducirlo hasta el monte con Xurxo y colocar los artefactos que finalmente no detonaron.
Ante ese fallo, confeccionaron un nuevo artefacto que esta vez estalló causando daños valorados en 11.197 euros y «ante la ausencia de noticias dando cuenta de la explosión», Diego Santín remitió a través de internet a diversos medios gallegos un comunicado escrito por Xurxo reivindicando el atentado.
Días después, el 4 de septiembre, Xurxo y Héctor viajaron a la localidad de Moaña y se dirigieron a la calle en la que se ubica la sede del PP «con la finalidad de llevar a cabo un atentado», lo que para el tribunal, a excepción de Sáez Valcárcel, refuerza las pruebas de la implicación de ambos en los fines terroristas de Resistencia Galega.

El Tribunal Supremo absolvió después a Naya ya que Rodríguez no quiso responder a las preguntas del abogado de Naya, lo que según el Supremo supone que éste no tuvo una «posibilidad real» de contradecir la prueba que le incriminaba.

La sentencia, de la fue ponente Julián Sánchez Melgar, afirma que "se ha de exigir, no una contradicción atenuada, o devaluada, sino real y verdadera, material, lo que aquí no se ha producido, en tanto que Xurxo Rodríguez no declaró a las preguntas que quiso formular el letrado del recurrente, razón por la cual su potencia incriminatoria [...] quedó desvanecida. No se respetó tampoco su derecho de defensa".

El Supremo además recuerda que el Tribunal Constitucional exige que para fundar una condena las confesiones de otro coimputado deben estar "mínimamente" corroboradas por otros elementos, algo que el Supremo considera que no se da en este caso.

Diego Santín salió de la cárcel de Topas, en Salamanca, el 1 de mayo de 2018.


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