sábado, 15 de junio de 2019

Detención líder RG

Antóm García Matos (San Sebastián, 1966) alias "Toninho", y su pareja María Asunción Losada Camba, son detenidos en el interior del centro comercial A Laxe, en Vigo, por agentes de la Guardia Civil, en el marco de una operación bautizada con el nombre de Lusista, tras trece años de fuga y sendas euroórdenes contra ellos. El primero es considerado líder de Resistencia Galega (RG), la organización armada heredera del Exército Guerrilheiro do Povo Galego Ceive.
Juan Manuel Sánchez (Joám Manuel Sanches) también fue detenido. 
Al día siguiente fue detenido Miguel García Nogales, un histórico del independentismo radical gallego, en la parroquia orensana de Oxén (A Merca).  Domicilios vinculados a los detenidos fueron registrados durante el fin de semana.
Según algunas especulaciones, los detenidos acababan de llegar de Portugal.

Según el fiscal, el día 14 anterior, en la ciudad de Orense,  García Nogales entregó a Sánchez Rodríguez un sobre con 1.250 euros  "destinados al sostenimiento y adquisición de bienes destinados a 'Toninho' y Losada, que "se  encontraban en la clandestinidad". 
 "Al día siguiente, Sánchez Rodríguez se desplazó hasta Vigo, donde  se había citado con los líderes de la organización. Una vez en el centro comercial en el que habían acordado encontrarse, el acusado  entregó a Losada una bolsa de plástico con el dinero. Ella, por su  parte, le entregó un pen drive. 
En el momento de su detención, que se produjo ese mismo día, los  agentes incautaron a Losada cinco hojas cortadas y grapadas con notas  manuscritas en las que se indicaban las actividades operativas de la  organización a llevar a cabo en fechas próximas y el citado  dispositivo de almacenamiento. 

Los líderes de Resistencia Galega vivieron durante los últimos 4 años en Fornelos y eran los únicos residentes en la antigua comuna hippie abandonada de Baños. Según los habitantes de la zona, eran "unos vecinos estupendos" que bajaban al pueblo a diario donde se mostraban "cercanos, educados y amables". Según los vecinos, Toninho y Asunción llegaron hace unos cuatro años a Fornelos de Montes e inicialmente se instalaron en las casas "okupas" de A Fraga.

El sábado 22 de junio, agentes de la Guardia Civil procedieron al registro a fondo de la vivienda de Fornelos de Montes (Pontevedra) en  la que fueron localizados los dos detenidos. Antón García y Asunción Losada fueron  trasladados desde Madrid a la prisión pontevedresa de A Lama, desde  donde fueron llevados a Fornelos para presenciar el registro. No se localizaron explosivos, pero sí cientos de documentos impresos y en CD que los agentes almacenaron en más de 25 bolsas grapadas. Además encontraron un fusil de asalto Cetme, un arma detonadora y un revolver del calibre 22. Se hallaron, entre otros efectos, munición, 2.475 euros en efectivo, DNI para trasladarse con filiación distinta a la real y anotaciones con información de personas e instalaciones contra los que atentar. 
En el momento de su detención, Asunción Losada Camba portaba un sobre con 1.250 euros y cinco hojas con notas manuscritas en las que se indicaban las actividades operativas de la organización a llevar a cabo en fechas próximas. 

Les asistió como abogado defensor Manuel Quintáns López, detenido el 3 de febrero de 1989 y puesto en libertad el 2-2-1993,  por participar en una acción del Exército Guerrilleiro do Povo Galego que supuso el fallecimiento del guardia civil Benedicto García Ruzo en 1989. Quintans fue detenido de nuevo en julio de 1998 en las proximidades de su domicilio en la ciudad mexicana de Morelia, donde trabajaba en un periódico local, y en 1999 la Justicia mexicana concedió su extradición en noviembre de 2002 y condenado en junio de 2003 a 72 años de cárcel por los delitos de pertenencia a banda armada, detención ilegal, atentado, asesinato frustrado y tenencia ilícita de armas y de explosivos. Durante su estancia en prisión se licenció en Derecho.

Antón García y Asunción Losada (Assunçom Lousada Camba) acumulan hasta nueve acusaciones en su historial y sendas órdenes de búsqueda, siendo la de pertenencia a banda armada con consideración de dirigentes la de mayor peso, pero también la de transporte de explosivos, tenencia de armas y falsedad documental.
En mayo de 1988, los GEO de la Policía detuvieron a Antón (o Antom) Arias Curto, líder del Exército Guerrilheiro do Povo Galego Ceive (EGPGC) y cinco de sus colaboradores: el mayor, de 32 años, era sindicalista de la Intersindical Nacional de Traballadores Galegos (INTG), Miguel Ángel Campuzano Álvarez; el menor, 21 años, Antonio García Matos. En octubre de 1989, García Matos fue juzgado en la Audiencia Nacional por ser supuestamente autor de la voladura de la estatua ecuestre de Francisco Franco en El Ferrol el 27 de julio de 1987.

García Matos fue detenido de nuevo en Santiago de Compostela el 14 de noviembre de 2005 y puesto en libertad dos días después, junto a nueve personas acusadas de asociación ilícita, enaltecimiento del terrorismo, daños y alteración del orden público. Fue la operación Castiñeira, en el marco de la cual fueron registrados además trece locales de carácter social en Vigo, Orense y Santiago. Contra él había una requisitoria en la que ordenaba su búsqueda y captura por terrorismo, acusado de instigar un atentado con bomba en un cajero de Caixa Galicia, en Santiago de Compostela.

El Parlamento gallego intentó el 26 de junio de 2019, sin éxito, aprobar una declaración institucional para felicitar a las fuerzas de seguridad del Estado por las detenciones. Pero no fue posible porque la vetaron En Marea y el Bloque.
Hubo un cruce de reproches entre Feijóo y la portavoz del Bloque, Ana Pontón, durante la sesión de control. 
Feijóo indicó que Pontón "perdió una gran ocasión" para censurar la actuación de los presuntos terroristas de Resistencia Galega. "En vez de felicitar a los cuerpos de seguridad del Estado, pidió presunción de inocencia y fue más prudente hacia esos dos presuntos terroristas que hacia cualquier rival político que esté imputado", recriminó.
Aprovechó además para volver a criticar la coalición de los nacionalistas gallegos "con el independentismo catalán y los herederos del terrorismo vasco" en las pasadas elecciones europeas.
Entonces Pontón pidió la palabra para subrayar las "acusaciones muy graves" que había deslizado Feijóo. "No nos vamos a callar ante las difamaciones. Este señor nos acusa de terroristas",dijo Ana Pontón desde su escaño.