martes, 9 de julio de 2019

Entrevista Causa Galiza

Entrevista en Boltxe a Cris Rodrigues (Causa Galiza) que habla sobre el panorama del independentismo gallego en el sitio web Boltxe:  https://boltxe.eus/2019/07/08/causa-galiza-apostamos-por-una-galiza-autoorganizada-en-transito-al-socialismo/ 

Ofrecemos un extracto:


Cris Rodrigues: Empezamos en 2007. En este momento, existía la posibilidad de un proceso de reforma estatutaria bajo un gobierno de Rodríguez Zapatero en el Estado y con un bipartito PSOE-BNG gestionando la Xunta de Galiza. Ante este escenario, y con un mapa independentista y soberanista muy atomizado, desde lo que se dio en llamar el «independentismo histórico» se vio la posibilidad de establecer un frente común anti-autonomista, que denunciase el eventual proceso de reforma y sus límites estructurales e hiciese una apuesta explícita por el derecho de autodeterminación, la ruptura con el Estado y la soberanía. Esa unidad de acción de mínimos iba, en el fondo, hacia unidades más orgánicas y políticas que fueron imposibles de alcanzar. En 2012, cuando el sector beirista del BNG se escinde, esa crisis impacta en sectores que se agrupaban bajo el paraguas de Causa Galiza, que se desligan de la unidad de acción y se embarcan en lo que con el tiempo será Anova. La recomposición del mapa político nacionalista que estaba en curso y la desaparición de la posibilidad de la reforma autonómica, hicieron que aquella Causa Galiza inicial perdiese su funcionalidad original y se reformulase en dos años como organización política independentista y socialista a partir de los sectores que la constituyeran y con un cuerpo social y político de referencia ya mucho más reducido que el inicial.

Luego vino la Operación Jaro

 Sí. En marzo de 2013 nos constituíamos como organización política, en setiembre se dictaba en la Audiencia Nacional la primera sentencia que decretaba la existencia jurídica de una organización armada ilegal en nuestro país y en octubre de 2015 fuimos objeto de un montaje policial organizado por la Guardia Civil. Básicamente, nos acusaban de ser el «brazo político» de una imaginaria organización armada, Resistência Galega. No existe el menor tipo de prueba en este sentido y, a falta de ella, la Guardia Civil apuntó a nuestra solidaridad con los presos independentistas gallegos, los actos de homenaje a la Revolución Gallega de 1846, o el hecho de aspirar a aglutinar el independentismo que ellos identifican como «radical». Esa operación se salda con 9 detenciones de militantes que, cuatro años después, aún están investigadas en la Audiencia Nacional, y una Operación Jaro II, que afectará al organismo anti-represivo Ceivar, con tres detenciones. Los y las militantes de la primera parte son investigados por «pertenencia» y «enaltecimiento», y los de la segunda por el segundo tipo delictivo. La operación supone además la «suspensión de actividades» de Causa Galiza, que fue de hecho una ilegalización fáctica y se prolongó durante un año. Curiosamente, la propia Audiencia Nacional nos devolvía en 2016 la condición de organización política legal después de dar luz verde a una operación en que, mediáticamente, aparecíamos como «brazo político» de una supuesta organización armada. Dato significativo es que la investigación de la que seríamos objeto desde 2015 tenga una duración temporal superior a la que llevó una causa infinitamente más compleja como el referéndum de autodeterminación de Catalunya. En esta dilación se adivina con claridad una estrategia de desgaste político y de mantener un grupo de cuadros y militantes en una especie de limbo penal, político y personal de manera prolongada. 

Definirnos que es Causa Galiza… ¿Un partido? ¿Un movimiento?… ¿Una unidad popular? 

Causa Galiza es una organización política independentista y socialista, que considera que la conquista de la independencia nacional es la condición previa imprescindible, primero, para superar la dependencia colonial, que es nuestro objetivo prioritario, y segundo, para transformar el modelo socioeconómico actual en dirección al socialismo. Esta prioridad es la que determina hoy todo nuestro trabajo y nuestra política de alianzas y el eje central de todo nuestra intervención.

El reto reside ahora mismo -después de una historia muy marcada por el fraccionalismo, la minorización social en un país con sus señales de identidad y su base material muy agredidas y los efectos de una represión brutal- en construir un proyecto político y una estrategia que doten de referencias claras y confiables ese estado de opinión. Esa tarea es la que, modestamente, con importantes dificultades y con una presión represiva desproporcionada como apuntábamos más arriba, estamos tratando de resolver en estos momentos a través de lo que se llama el Processo Trevinca.

¿Cómo están ahora mismo las relaciones entre diferentes colectivos independentistas en Galiza?

 Es complejo hacer una síntesis. Resumiendo en extremo, lo que tenemos hoy, con seguridad, es que el estado de opinión independentista se encuentra en sus máximos históricos de apoyo al margen de que carezca de un proyecto, una estrategia y una legitimidad sobre las que cristalice este estado de opinión. Luego, existen distintas formulaciones políticas y organizativas, desde Anova y FPG, que se reclamam «independentistas» y mantienen sin embargo vínculos políticos con formaciones que defienden la unidad estatal, como IU y Podemos, por ejemplo, hasta sectores que avalan, críticamente, la estrategia del BNG, que aspira de hecho a un Estado plurinacional, con el reconocimiento formal de nuestra condición nacional y a una elevación del techo competencial, como el Movimento Galego al Socialismo.
En cada caso, estas formaciones tienen sus respectivas organizaciones juveniles y ámbitos de influencia social y sindical de referencia. Nosotros y nosotras, como Causa Galiza, mantenemos relaciones formales con estos sectores y estaremos siempre abiertas y abiertos a iniciativas comunes en clave de país, pero las importantes divergencias teóricas y políticas hacen inviable hoy otro tipo de interacción. Finalmente, existen colectivos que se reclaman «de izquierda revolucionaria» con los que en el pasado se compartieron experiencias organizativas como fue el caso de NÓS-Unidade Popular con el final ya conocido. A pesar de que tanto en unos casos como en otros se mantienen relaciones cordiales, las distintas diagnosis y perspectivas, junto a la inexistencia de espacios comunes, hacen que, hoy, nuestra apuesta se centre sobre todo en la construcción de un proyecto político y una estrategia independentistas con vocación de masas y mayor pluralidad interna sobre las bases de lo que hoy es Causa Galiza.

Los presos independentistas galegos, ¿nos podríais hablar de ellos, de su estado de ánimo y de su situación…? 

Actualmente, después de las últimas detenciones y encarcelamientos en el marco de la Operación Lusista, hay seis presas y presos independentistas integrados en el Coletivo de Presas y Presos Independentistas Galegos (CPIG) y tres independentistas presos que se disociaron de ese colectivo. Antes de la citada operación policial, el Gobierno español, después de años de dispersión, ha trasladado a los presos a centros penitenciarios situados en Galiza y por parte del movimiento antirrepresivo y solidario se trataba de ganar la progresión de grado, el reagrupamiento y la libertad.