miércoles, 29 de enero de 2020

Comunicado del CPIG

Se hace público un comunicado del Colectivo de Pres@s Independentistas Galeg@s:

En los próximos meses, doce activistas independientes serán sometidos a un juicio de eminente carácter político en la Audiencia Nacional. Puede que no sea el más destacable en sí mismo, ni tampoco una novedad para el independentismo, sin embargo nos encontramos ante una hazaña represiva sin precedentes de tal magnitud contra las expresiones o políticas de la causa gallega.

Estos y estos reconocidos militantes políticos y solidarios frente a la represión encarnan en su pueblo la acusación contra un activismo público que se viene desarrollando desde hace décadas dentro de las corrientes de la legalidad imperante, que es elocuente, y que se refiere al estrechamiento de los márgenes de lo permitido hoy. en este Estado, que está convirtiendo su Código Penal y otras leyes de seguridad en un abrumador de derechos civiles y libertades públicas.

Es necesario tomar conciencia de esta gravísima agresión, que supone una amenaza para toda la ciudadanía gallega y sus posibilidades de autoorganización y movilización política. Se equivoca quien crea que a estos doce militantes se les acusa exclusivamente de reivindicar la memoria de la Galicia combatiente o de simpatizar activamente con los presos políticos; estos hombres y mujeres enfrentan una petición fiscal de 102 años para reunirse, convocar manifestaciones y conferencias o editar propaganda, lo que constituye un salto represivo contra la disidencia y el activismo que se oponen al régimen jurídico-político vigente desde posiciones soberanas en nuestro país. 



Ejemplos de esta deriva liberada, personalizada en la música, sindicalistas, militantes contra la especulación inmobiliaria, políticos y abogados vascos abundan… que llega a un paroxismo en el contexto del conflicto político catalán. La “democracia española” cesa a los presidentes autónomos a través del artículo 155 o tergiversa la ley electoral, incumple las formalidades procesales para destituir y condenar cargos electivos, anular sentencias de los tribunales europeos que disipan las espantosas necesidades democráticas del Estado español ... todo lo cual, para nosotros, no no descubre nada nuevo, muestra la debilidad del proyecto nacional español en un régimen jurídico-político cada vez más deslegitimado socialmente, y cuestionado a nivel internacional.

En este proceso criminal, nuestra gente está jugando con los derechos fundamentales básicos. Los acusadores pretenden circunscribir la libertad ideológica del disidente al pensamiento íntimo e innombrable; libertad de expresión en el ámbito privado y clandestino; el derecho de asociación política y participación al club de concursantes de técnicas inofensivas de marketing político e institucional en su ilusión electoral. El totalitarismo neoliberal global es consciente de que el modelo económico-social despectivo y miserable sólo puede prolongar su vigencia aniquilando la voz revolucionaria y generalizando el miedo, y los españoles, como siempre, en estos asuntos se emplean sin contemplación.

Veamos quién acusa a esta macrocausa contra la independencia gallega: un cuerpo armado que tiene sus artilugios empapados de sangre antifascista y patriótica durante décadas. Estos tricornios y capas que sembraron el terror en nuestras colinas, aldeas, pueblos y ciudades; Hoy con nuevo vestuario y aplausos mediáticos, se dedican a vigilar, perseguir y asaltar las casas de militantes en Galicia. Nos acompañan los integrantes que sustituyeron los uniformes militares en la tarea de garantizar el orden público español bajo el paradigma del derecho penal enemigo. ¿Quién es el terrorista en esta ecuación política?

Las conclusiones son tan obvias que deben impulsar la máxima movilización solidaria con los imputados, porque si los terroristas imponen sus tesis represivas, el futuro que nos espera está aterrorizado.

No son conciliación, huida o cobardía. Tenemos la obligación de fortalecer una respuesta gallega y popular frente a la extrema derecha encaramada en los altos órganos judiciales y órganos represivos del Estado, que amenazan a todo, a todos y a todos.

Nosotros, los destinatarios de la generosa solidaridad y asistencia de cientos de gallegos y gallegos, y también en especial de los actualmente empleados, les expresamos nuestro cariño y apoyo a ellos y a sus familias, y anunciamos que coincidiendo con el inicio del juicio político en la Audiencia Nacional, protestaremos en cadenas, rechazando la comida que ofrecen las cárceles a lo largo del día, comunicando formalmente nuestra denuncia de este ataque represivo.

Hacemos un llamado a la ciudadanía, organizaciones políticas y colectivas sensibles a la vulneración de derechos, a apoyar movilizaciones e iniciativas de apoyo a los militantes involucrados, en esta defensa de los derechos y libertades de todos y todas.

Contra la represión española, ¡ni un paso atrás!

¡Nuestra solidaridad es imparable! ”